Descripción: Castilleja de Guzmán era en 1936 el pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla. Todas las tierras y casi todas las casas de su vecindario pertenecían a un solo propietario. Durante años funcionó como una colonia privada más que como un pueblo y sus alcaldes fueron empleados y capataces de los dueños. La llegada de la Segunda República supuso, por primera vez en la historia, un aire nuevo y un tímido despertars de sus habitantes frente al caciquismo que impregnaba todas las facetas de la vida municipal. Sin embargo, la sublevación militar de julio de 1936 segaría bruscamente la experiencia republicana. Este trabajo recorre las vicisitudes y hechos de aquellos dramáticos años en la pequeña comunidad de Castilleja de guzmán. En él se puede observar cómo las represalias de los golpistas llegaron a todos los rincones del territorio ocupado e incluso, como en el caso de Castilleja, allí donde no había ocurrido nada destacable.
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